Estas situaciones se incrustan en la mente del paciente de manera que si se repite el hecho u otro similar, la respuesta directa será muy parecida. La persona evocará esos sentimientos y también la misma sensación de inseguridad que los provoca.
No se explica esta patología como si se basara en un gen pero los psicólogos coinciden en que sí es posible heredar un sistema nervioso de carácter inestable aumentando así la posibilidad de padecer una fobia específica.
Los tipos de fobias se pueden dividir en:
• Fobias de situación: como por ejemplo tener que acudir al dentista. En estas situaciones el afectado puede sufrir desniveles en los índices de presión arterial y respuesta cardiaca que si se prolonga puede producirse un desmayo.
• Fobias de carácter específico: se diferencia a las de situación es que es a un elemento en concreto como por ejemplo a los animales. En estos casos, los afectados pueden responder ante el pánico por medio de la lucha o huida.
Desglosando de manera más detallada esta división la tipología de miedos más comunes de mayores casos a menores casos relatados por los pacientes cuando acuden a consulta son:
Casos más comunes:
– Arañas: (término técnico: Arachnophobia)
– Encuentros sociales: (término técnico: fobia social)
– Alturas: (término técnico: Acrofobia)
– Truenos/rayos: (término técnico: Brontophobia)
– Cáncer: (término técnico: Cancerophobia)
Casos menos comunes:
– Hombres: (término técnico: Androphobia)
– Abejas: (término técnico: Apiphobia)
– Animales: (término técnico: Zoophobia)
– Agua: (término técnico: Aquaphobia)
– Réptiles: (término técnico: Herpetophobia)
– Perros: (término técnico: Cynophobia)
Casos muy raros:
– Dios: (término técnico: Theophobia)
– Extranjeros: (término técnico: Xenofobia)
– Sexo: (término técnico: Genophobia)
– Oscuridad: (término técnico: Nyctophobia)
– Fuego: (término técnico: Pyrophobia)
Para detectar si una persona de tu ambiente o auto detectar si sufres de esta patología te explicamos los síntomas más comunes que se pueden apreciar en los pacientes:
– Mentalidad catastrófica con relación al factor que desencadena la ansiedad: Algunos afectados experimentan sensación de no poder respirar si no huye del espacio u objeto que provoca la angustia. Estas ideas pueden ser temporales o permanentes en tipologías obsesivas.
– Variaciones en niveles de salud corporal: Las náuseas, sensación de falta de aire, desmayos, dificultad en la visión, subida del ritmo cardíaco y tensión muscular pueden producirse en el comienzo de la ansiedad.
– Malestar o vergüenza: aunque el afectado sea plenamente consciente de que su miedo no es tan grave como experimenta se puede sentir retraído. Mostrar ansiedad en público conlleva un rechazo general de la sociedad.
– Huida de la situación que genera ansiedad: algunos pacientes sufren un miedo tan agudo que llegan a evitar a acudir a lugares con importancia para no volver a experimentar la ansiedad.
Los elementos a mencionar son los que provocan que el individuo tenga más probabilidades de sufrir esta patología:
1. Edad: por lo general, las fobias de carácter específico se desarrollan a partir de los 10 años aunque no significa que no pueda darse en edades más avanzadas.
2. Tus padres: si algún familiar padece algún tipo de fobia, las posibilidades de que el individuo sea diagnosticado con las mismas en el futuro, son muy altas. Puede ser por sentido hereditario o por motivos de observación del origen de la ansiedad del familiar.
3. Temperamento: personas que sean tímidas, con predisposición a la negatividad tienen mayor predisposición a experimentar fobias.
4. Experimentación de situaciones negativas: el suceso de una situación que resulte traumática para el individuo puede derivar en una fobia específica.
5. Escucha de sucesos negativos: si otra persona relata un suceso de alta ansiedad como complicaciones durante un vuelo o quedarse encerrado en un ascensor puede ocasionar que en la persona se desarrolle la fobia.
¿Cuáles son sus consecuencias más habituales?
Cuando la fobia comienza a ser de una intensidad muy alta, puede suponer un problema para el desarrollo de vida diario. Hay personas que por no sufrir ese instante de ansiedad comienzan a limitar su zona de tránsito poco a poco.
El paciente comenzará por observar un impacto en sus relaciones ya sea tanto amigos como familia ya que si, por ejemplo, la persona siente una ansiedad en el momento de ver un gato, negará invitaciones a visitar a un amigo que posea uno o pasear por un lugar donde se encuentren muchos gatos.
En casos de ansiedad ante médicos, agujas o cirujanos el afectado ante la falta de visitas a revisiones o consultas. La posibilidad de no controlar sus actos ante el desencadenante que provoca la fobia puede suponer un riesgo alto. Es recomendable evitar arriesgar la salud provocando posibles problemas físicos en el futuro.
Si la ansiedad se encuentra en el lugar de trabajo la persona puede poner en riesgo su promoción laboral. También en situaciones de renovación del contrato ya que evitaría atender al lugar físico del mismo, generando descontento en sus superiores.
También genera preocupación en el aspecto psicológico ya que los afectados son conscientes de que su ansiedad no está justificada. Esto conlleva una pérdida de autoestima y aparición de ira junto con irritabilidad.
La sociedad no colabora para sobrellevar el estar pasando por una fobia o estar en tratamiento para solventar ya que opinan que se trata de algo sin importancia. Esta situación genera en el afectado un sentimiento de incomprensión de su problema por parte del resto de personas. Esto puede llevarlo a aislarse de las personas que le hacen sentirse con negatividad y frustración.
Afectados que de ninguna manera no sean capaces de conciliar su ansiedad junto con el desarrollo de su vida. Este hecho puede desencadenar altas probabilidades de deseos de suicidio.
Con el sufrimiento de tanto estrés existen muchos casos de pacientes que han intentado lidiar la enfermedad consumiendo drogas o alcohol derivando en futuros problemas de drogadicción o alcoholismo.
Tratamiento psicológico para superar fobias y miedos
La superación de la patología no precisa de una psicoterapia muy extendida ya que los avances se podrán apreciar con muchísima rapidez en el paciente.
Los psicólogos expertos en el tratamiento psicológico de las fobias aplicarán una serie de técnicas elaboradas de manera científica.
1. EMDR (Eye Movement Desensitization and Reprocessing): si el profesional detecta en el paciente un trauma, por medio de esta terapia se enfocará en la superación del suceso. Si se reduce el impacto de emociones negativas se sigue adelante de manera más sencilla.
2. Técnica de la hipnosis: es una terapia que además de resultar muy efectiva brilla por su rapidez de realización. El experto formado en hipnosis accede al subconsciente del paciente y por ello, a elementos o momentos que desencadenan la patología. Al encontrar aquello que incita la inseguridad del paciente, se reprograma el subconsciente con ideas que colaboren a la superación de las sensaciones negativas.
3. EFT (Emotional Freedom Techniques): consiste en sesiones terapéuticas donde el paciente se tratará por medio de estímulos con la técnica de la acupuntura. Es muy valorado por su eficacia para disminuir las tensiones que estimulan la aparición de los problemas
4. Estrategias de relajación: el profesional a cargo de realizar estas sesiones aportará pautas que promuevan la tranquilidad y la reducción de momentos donde se produzcan ataques de pánico
5. Visualizar el momento de pánico: se busca que el paciente visualice el elemento que le produce pánico para así, el experto poder trabajar en ir disminuyendo ese miedo y que el paciente controle la situación que antes para él era totalmente imposible.
