A través de este proceso, se crea una relación de confianza en la que la comunicación fluida entre psicólogo-paciente es fundamental.
¿Qué es el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC)?
Las personas que sufren este trastorno mental comienzan a desarrollar ideas y pensamientos recurrentes de manera obsesiva.
Esta situación, impide pensar en otra cosa que no sea el motivo que genera dicha obsesión. Este hecho contribuye al desarrollo de comportamientos repetitivos, imposibles de controlar de manera racional y que se llevan a cabo una y otra vez de manera compulsiva.
Este comportamiento repetitivo intenta responder como mecanismo para aliviar el malestar que siente la persona ante una situación de ansiedad. Si bien las pautas recurrentes que utilizan para ello no se vinculan a una respuesta racional, la persona no es capaz de controlarlas. Esto provocará la aparición de una sensación de frustración ante una necesidad irrefrenable a la que no puede resistirse.
Esa repetición continua que no puede reprimir dificulta la vida diaria de cada persona que lo padece provocando efectos negativos en su vida cotidiana. Es el caso de la pérdida de tiempo en sus tareas habituales o la alteración de sus relaciones sociales en su entorno, con amigos o compañeros de trabajo.
¿Cuáles son sus síntomas?
Aunque cada caso presenta sus propias particularidades. Nuestros psicólogos expertos en TOC coinciden en que las personas afectadas pueden experimentar los síntomas de este trastorno a cualquier edad.
A menudo, se detectan los primeros patrones de conducta, con mayor o menor intensidad, durante la infancia y la adolescencia aunque no se establece una franja de edad específica para su desarrollo.
Muchas de las personas que padecen esta patología comienzan a sufrir sus efectos durante la edad adulta. Es en este momento cuando hay más posibilidad de desarrollar una obsesión con alguno de estos síntomas:
• Dificultad para tolerar la incertidumbre: Antes una decisión o un evento sobre el que la persona debe escoger, puede tener muchas dificultades para tomar una decisión. Así, es posible sentir una gran inseguridad en determinadas situaciones que lo llevan a perder la sensación de control en el momento en que se encuentren.
• Esta percepción de falta de control puede generar sentimientos de pánico que pueden conducir a la persona a un estado de nerviosismo progresivo. Estas situaciones generan una gran sensación de vulnerabilidad.
• Sobrestimación de una amenaza: Ante la percepción de riesgo o peligro, la persona tiende a desarrollar hipótesis con las que comienza a angustiarse con la idea de que suceda una catástrofe antes de que se genere un contexto en el que suceda.
• Perfeccionismo: La ambición de la persona es realizar cualquier actividad sin cometer ningún error. Es por ello que se revisa una y otra vez cada acción con la intención de evitarlos en cualquier circunstancia.
• Importancia de los propios pensamientos: La persona agranda el motivo de sus propias cavilaciones, magnifica su importancia y les otorga un mayor protagonismo. Es un síntoma que le impide pensar en cualquier otra cosa.
El trabajo del terapeuta y psicólogos para el TOC ayudará a la persona a identificar las situaciones recurrentes que pueden desencadenar una compulsión y construir los mecanismos necesarios para evitarlas
¿Qué tipos existen?
Miedo a la suciedad, a la contaminación o a tocar los productos compartidos por otras personas son algunos de los ejemplos de los temores que pueden llegar a experimentar las personas que padecen TOC.
La aparición de este tipo de fobias les hace desconfiar de su entorno en la mayoría de casos. Esto contribuye a la aparición de obsesiones muy comunes. Y así, deriva en un comportamiento compulsivo como respuesta ante un hecho concreto que les provoca rechazo, miedo o inseguridad.
Como consecuencia de esta situación, el paciente comienza a desarrollar una serie de rituales recurrentes que el paciente utiliza como mecanismo de defensa.
En cada una de las situaciones, podemos detectar distintos patrones que pueden llevar a la persona a desarrollar una compulsión continuada sobre alguno de los siguientes aspectos:
• Contaminación: La persona no puede controlar su obsesión por la limpieza de su entorno, su casa o bien sobre su propia higiene personal.
• No es extraño que no puedan controlar el impulso constante de realizar la limpieza necesaria en una estancia concreta de la casa. Una vez finalizada, volverá a comenzar lavando sus manos una y otra vez.
• Repetición: En este caso, la persona piensa que debe repetir una misma pauta o palabra un número de veces concreto y que es distinta según cada persona. Así, cada paciente puede tener realizar un gesto repetitivo y escoger una palabra concreta diferente en cada caso.
• Acumulación: Se inicia almacenando objetos pensando que serán útiles para el futuro o que pueden ayudar a resolver un problema que pueda surgir. La acumulación de manera compulsiva de todo tipo de productos en casa que puedan necesitar más adelante. El tipo de objeto puede variar según cada paciente y varía con mucha frecuencia, desde periódicos hasta cajas pequeñas que se acumula durante largos periodos de tiempo.
• Verificación: Durante la rutina diaria de la persona, esta debe comprobar un número determinado de veces que ha realizado alguna acción, como cerrar la puerta con llave. No retomará su actividad hasta haber realizado la comprobación. Es muy habitual completar pautas habituales como apagar y encender las luces de un número concreto de veces.
• Orden: Una limpieza exhaustiva y unas pautas de higiene muy estrictas son dos de las características principales. Se complementa con la colocación muy concreta de los objetos cotidianos en el interior de casa o en el entorno personal de trabajo. Distribuir objetos por tamaños o colores, o bien en direcciones concretas pueden ser algunas de las categorías más comunes. En caso de alterarse provocan un profundo malestar en la persona que lo padece. Hará todo lo posible por restablecer el orden que él mismo le ha asignado tan pronto como pueda.
¿Buscas un psicólogo que te pueda ayudar con el TOC? ¡Llama o escríbenos!
¿Cuál es el mejor tratamiento para el TOC?
El tratamiento psicológico para el TOC ayuda a cada paciente a reorientar los pensamientos e imágenes que lo aborden de manera recurrente. Es necesario evitar, en la medida de lo posible, el inicio de la obsesión que provoca la aparición de la compulsión en el comportamiento.
Al identificarlos, resulta más fácil reconocerlos para evitar más fácilmente que puedan darse situaciones en las que se genere un malestar sostenido.
Un tratamiento desarrollado mediante sesiones dota a cada paciente de las herramientas necesarias. Así le resultará mucho más fácil detectar situaciones en las que su patología puede agravarse e intentar prevenir su reacción en cada caso.
Acudir a un especialista que te ayude a plantear la solución más adecuada permite ajustar cualquier terapia a tu estilo de vida. Cuenta con la ayuda de un equipo de especialistas con los que llevar a cabo sesiones online de terapia, así como citas presenciales si lo deseas.
Solicita una cita con nuestros psicólogos especializados en TOC tanto online como presencial.
Este hecho te permitirá avanzar en el conocimiento de esta patología y los recursos personales que puedes aprender a utilizar. Nuestro gabinete está compuesto por un equipo multidisciplinar muy diverso. Benefíciate de ello para aprender a aplicar recursos de manera práctica. Esto te ayudará a desenvolverte con mayor seguridad en tu realidad diaria.
Es por ello que se diseña un plan individualizado y específico, atendiendo a la realidad única de cada persona y con posibilidad de realizar sesiones online con tu terapeuta. De manera mucho más cómoda.
Se recomienda llevar a cabo un tratamiento psicológico del TOC profesional, con psicólogos acreditados, del que obtener grandes ventajas te ayuden a encontrar el acompañamiento más adecuado en cada momento.
Esta opción a distancia facilita el acceso online para cualquier tipo de paciente y amplía las alternativas de contacto. Además, podrás combinarla con sesiones presenciales en nuestro centro en Madrid en el momento que sea posible.
Para aumentar su efectividad, se recomienda crear y mantener una red social, tanto familiar, como con amigos, en la que la persona pueda desarrollar su faceta emocional de manera plena y saludable.
A través de actividades en grupo o reuniones periódicas, podrás mantener relaciones afectivas con las que conservar vínculos duraderos en el tiempo, fundamentales para el desarrollo personal.
Además, podrás aprovechar franjas del día para practicar ejercicio o buscar un espacio de tranquilidad donde llevar a cabo ejercicios de relajación a través de los que poder
Disponemos de los mejores psicólogos para tratar el TOC en Madrid
Nuestro centro ofrece un espacio de acompañamiento en el que ofrecemos un amplio catálogo de especialidades. Respondemos a tus necesidades, sea cual sea la etapa de tu vida en la que estés. En él, podrás combinar tu terapia individualizada con la asistencia a talleres temáticos que pueden interesarte. Ofrecemos el desarrollo de grupos de acompañamiento con los que aprender a trabajar en equipo.