Miembro del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid (COP) M-36534.
Graduada en Psicología por la Universidad Pontificia de Salamanca.
Máster en Psicología General Sanitaria.
Especializada en Terapia Gestalt por la Escuela Quatro.
Formada en atención y prevención a la Violencia de Género por la universidad de País Vasco.
Especializada en trauma por el Instituto Español de EMDR con Francisca García Guerrero.
Especializada en procesos Duelo a través del COP (Colegio Oficial de Psicólogos).
Formada en Trastornos de Personalidad Límite por AEPSIS.
Y en Eneagrama a través del Centro de psicoterapia Gestalt Eleusis.
Acerca de mí
Me considero una persona cercana, abierta, curiosa y resolutiva, desde que tengo uso de razón mi forma de ser y de entender la vida me ha llevado a dedicarme a los demás. Junto con esto, crecer viviendo experiencias muy duras me hizo darme cuenta que mi camino estaba en esta dirección.
En la universidad me di cuenta de la importancia que tiene la terapia en todos, y sobre todo, en nosotros como profesionales. Y es aquí, cuando comencé mi propio proceso de autodescubrimiento; en este viaje tan profundo, difícil y revelador siento que encontré mi lugar, mi sentido.
También, me hizo ver que siempre he estado en la búsqueda de recursos para ser mejor persona, para tener una mirada más comprensiva y amorosa hacia mi misma y los demás a través de aprendizajes vivenciales-experienciales y teóricos.
En definitiva, siento que gran parte de mi vida está enfocada en la búsqueda interior para habitarme de manera más consciente y completa. Para aprender a amarme y amar a los demás de una manera clara, generosa y sin juicio.
Mi comprensión del proceso terapéutico
Mi forma de mirar la terapia parte desde un enfoque humanista. Esto implica que uno de los pilares más importantes es la relación, entendida como un encuentro de honestidad y autenticidad por ambas partes.
Desde mi punto de vista, todos fuimos heridos en relación por lo tanto, la única manera de sanar es en una relación donde podamos reparar aquellos daños. Ser vistos, comprendidos y amados tal y como somos, sin juicios, porque cada Ser es único y valioso.
Con todo esto quiero decir que, para mí, la terapia es un proceso de deconstrucción de lo aprendido, y de transformación a través de la toma de conciencia personal hacia lo que sí sentimos que tiene que ver con nosotros. Dándonos la confianza y seguridad necesaria para responsabilizarnos de nosotros mismos y poder elegir con mayor libertad.