Psicóloga y Psicoterapeuta Humanista Integrativo. Colegiada M-29898.
Coordinadora del área de Adolescencia.
Miembro del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid (COP)
Socio de APHICE, Asociación de Psicoterapeutas Humanistas Integrativos y Counselling de España.
Especialista en Terapia con Niños y Adolescentes por el Instituto Galene de Psicoterapia.
Máster en Psicoterapia Humanista Integrativa por el Instituto Galene de Psicoterapia.
Formación en Análisis Transaccional, Terapia Gestalt, Psicoanálisis, Bioenergética, Terapia de Duelo, Psicodiagnóstico y Técnicas de Trabajo Emocional por José Zurita y Macarena Chías.
Licenciada en Psicología por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM)
Acerca de mí
Mi nombre es Bárbara y me dedico tanto personal como profesionalmente al desarrollo y al crecimiento personal.
Admiro profundamente mi profesión y mi labor profesional. Desde muy pequeña confío plenamente en el alto potencial humano, en el desarrollo y en la oportunidad de cambio como vía de crecimiento. Me considero una persona sensible e intuitiva, con una alta capacidad analítica. Disfruto mucho el aire libre y el contacto con la naturaleza.
Hace ya tres años que descubrí la Psicoterapia Humanista durante mi estancia en Chile y de vuelta a España no tardé en formarme en este enfoque no tan reconocido dentro del ámbito de la Psicología.
La Psicoterapia es el lugar donde nació mi verdadero “YO profesional” y es también donde continuo dándole forma a mi proyecto de vida.
Mi comprensión del proceso terapéutico
La herramienta básica e imprescindible dentro de mi concepto de terapia es la relación que se establece entre el paciente y el terapeuta. Una relación sana, sostenida a través del respeto, la seguridad y la confianza mutua.
La espontaneidad y la autenticidad son dos clásicos-básicos que podría decir que me definen profesionalmente hablando.
Bajo mi punto de vista, en la terapia se le ofrece a la persona un espacio de protección donde pueda ser ella misma, otorgándole la confianza y el permiso necesario para ser el diseñador de su propio proceso de crecimiento. El terapeuta acompaña al paciente a dar sentido a las diferentes relaciones y situaciones que forman parte de su vida y le guía en la resolución de antiguos conflictos que puedan estar afectándole en su día a día.